Topónimo de origen incierto.
En mapudungun podría significar “Cielos Apacibles”, que correspondería exactamente a las características del clima de este valle.
Pai : Apacible, Tranquilo.
Huano : wenu : Cielo.
Mas acertado seria atribuirle un origen quechua, puesto que esa fue la lengua imperante entre los diaguitas luego de la invasión inca.
Pay : desierto.
wanu : huano : estiércol.
Entonces significaría “Guaneras” o “Aquel Guano” (según Márquez 1956)
Los diaguitas criaron, hasta la llegada del español, La Llama (Lama glama glama) y La Alpaca (Vicugna pacos) en toda la región hasta el valle del Choapa especialmente en las zonas altas. De estos animales obtenian el fertilizante (estiércol-huano) para sus distintos cultivos de Algodón, zapallo, quinua, kiwicha, porotos, ajíes, papa (“patata“) y maíz . Después de la conquista española la alienación cultural que esto significó hizo desaparecer a la llama y la alpaca de esta zona, imponiendo la cría de cabras que terminó por devastar la flora endémica transformando verdes y frágiles valles en desiertos estériles.
Paiguano o Paihuano es un poblado ubicado al interior del Valle del Elqui, especificamente en el afluente Rio Claro, a 970 metros sobre el nivel del mar en la Región de coquimbo.
El área tuvo poblamientos aborígenes de la cultura tanto diaguita del período clásico como de la época de la dominación inca. No obstante, al iniciarse la conquista española, las tierras de río Claro quedan como áreas marginales sobre las cuales se hacen pedimentos tardíos dado su relieve dificultoso y accidentado, marcado por el flujo del río y sus afluentes, lo que planteó en definitiva un lento avance en la explotación de productos propios de la época: viñas y alcoholes, que en definitiva son los que con el tiempo le darían la nombradía a Paihuano y alrededores.
Su economía se basa principalmente en la agrofruticultura y el turismo, esto último señalado en la apertura a intelectuales y místicos que buscan la paz y la armonía en el flujo natural de sus paradisíacos rincones.Si Elqui es un impacto visual, el valle del Río Claro lo es en el espíritu. Por un camino tortuoso, desfilan importantes localidades: Pisco Elqui, Montegrande, y Cochiguaz al interior, entre otros, que le otorgan al visitante solaz y refugio, teniendo como escenario majestuosas montañas, cristalinos ríos y un cielo nocturno que le permite recrearse y soñar con la danza imperceptibles de las estrellas.
Gracias a la claridad de sus cielos,uno de los más diáfanos del hemisferio sur, en estas zonas se han instalado importantes observatorios astronómicos tales como los del cerro Pachón y Tololo.